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¿Qué había cambiado en su vida para que alguien la quisiera de verdad? Más de una vez había creído estar alcanzando la felicidad. Más de una vez la había buscado, caminando con las puntas de los pies; más de una vez había resbalado, había caido. Se supone que todos los hombres son iguales. Se habían acumulado las traiciones, las mentiras. ¿Qué habia cambiado para poder empezar de cero? Fríamente, nada. El encuentro hizo que cambiaran las cosas. Esa sensación de bienestar, de seguridad. El deseo de repetirlo, el deseo de pasar la vida así. Esa fue la diferencia.