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Es sólo un amigo, nada más que un amigo, el amigo que te quiere como más que una amiga pero, al final de todo, termina siendo sólo tu amigo porque vos sos la que pones límites, barreras, altos y fronteras demasiadas anchas. Sencillamente, no le correspondes, no sentís “eso” que sentiste con otras personas:/ ; sino que lo queres con un cariño inmenso que te sobrepasa y, en un momento u otro, desearías que se amaran como hermanos y nadie pudiera separarlos o decir lo contrario. Compartir un mismo sentimiento de mejores amigos y conservarlo hasta el fin de los tiempos. Sería maravilloso.
Pero, existen “peros”. No puedo obligarlo a sentir algo que NO siente y no puede dejar de sentir. Es como querer manipular sus emociones y querer “acomodar” y aclarar sus ideas según lo que yo quiero. Sin embargo, no puedo, no debo hacer eso:s (aunque es lo que mas quisiera en este momento porque no soporto que no me hable). No es posible meterme en su corazón y “reajustar” sus sentimientos de acuerdo a mis conveniencias.Lo peor es que “no puedo ofrecerle pan a quien tiene sed”. Es totalmente absurdo pero simplemente no tengo con qué saciar su sed. Y por eso es que me siento terriblemente mal (un pedazo de basura va). También, se trataría de obligarme a mi misma a hacer algo que no quiero hacer, que no me gustaría crear, que no puedo sentir. Estar con alguien por pena no me parece, no me cabe y lo siento horriblemente humillante para la otra persona, si lo sabe. ¿Y si no lo sabe? Peor aún. Sería vivir en una ilusión que, tarde o temprano, caería.Tratar de explicarle lo que no siento para que entienda y no se lastime aún más, tratar de desilusionarlo, tratar de mostrarle algo que no soy para desencantarlo, inventarme un amor secreto para romperle el corazón, presentarle una chica para que se enamore de ella, tratarlo mal, ignorarlo, cansarlo con el hecho de que no podemos ser mas que amigos... son todas opciones.
Me parte el alma. ¿Eso se llama crueldad? Me siento horrible otra vez. ¿Y él? Me imagino o quizás no me imagino lo mal que le hago o ¿lo inmensamente feliz que lo podría hacer?.
Una encrucijada, una muy difícil.¿Por qué correspondemos cuando no queremos corresponder o no correspondemos cuando si queremos corresponder? El amor es así, me diré y me dirán. No, no, no, no, no, no, no. Hay una solución pero claramente no es favorable para ambas partes sino sólo para una de ellas.Ponerse en el lugar del otro a veces ayuda pero, en mi caso, no... porque no entiendo que hace que me quiera. Soy imperfecta y estoy repleta de defectos.No me conoce personalmente O SEA.
Obviamente no puedo ponerme en su lugar.En mi cabeza, dan vueltas tantas cosas dios:s. No puedo, no puedo, no puedo... aunque quiera. No puedo obligarlo a no sentir. No puedo obligarme a sentir..
No quiero que dejes de hablarme, no me dejes de hablar :(