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No soporto la idea de vivir sin vos, tampoco la de quedarme parada en este lugar solo para resignarme a perder todo por lo cual viví; pero a veces quien esta acostumbrado a darse por entero, sabe que siempre es necesario partir algún día, aunque desafortunadamente yo nunca quise prepararme para ese momento que hoy sufro. No quisiera odiarte por alejarte de mí; al contrario, te admiro por hacer siempre lo que te dicta el corazón. En cambio, me odio a mi misma, por no seguir mi instinto y tratar de aferrarte a mí; por no darme cuenta a tiempo lo que en verdad estaba escrito en mi vida.